miércoles, 30 de enero de 2008

Ir avanzando...


Con respecto a mi entrada de ayer, en un blog leí lo siguiente:


"Sin una constante lectura espiritual, no solamente no puede haber ningún progreso en la oración, sino que incluso no hay esperanza alguna de perseverancia en la vida espiritual.
Eugène Boylan; Dificultades en la Oración Mental; 1ª edición 1951, Ediciones Rialp S.A., 14ª edición, Madrid, 2000, p. 41."


Espero no molestar a nadie el hecho de que lo haya copiado, pero es tan cierto....la lectura habitual, unos minutos diarios va sembrando en nosotros, la perseverancia, el orden en nuestro plan de Vida, sea cual sea. Además es una fuente enorme para llevarlo a nuestra oración....

Siempre podemos tener al alcance buenos libros...leer la Palabra de Dios es lo mejor...

Me acuerdo que hace tiempo me recomendaron leer un libro como lectura espiritual 10 minutos y respetarlos y otro libro el tiempo que se tenga libre e ir avanzando con él a mi ritmo....

Al principio me fue muy difícil hacerlo, ya que el hábito de la lectura, había quedado muy atrás ....pero de a poco lo fui logrando....y cada cierto tiempo me van recomendando que leer, lo que ha sido mejor aún...

Lo único que lamento es que acá, donde estoy viviendo por ahora, no hay buenas librerías y compro libros sólo cuando viajamos, cosa que hace tiempo no hacemos....pero esperamos, si Dios quiere, poder hacerlo a fines de febrero y adquirir un par para seguir avanzando....por mientras vuelvo a leer algunos...como lo estoy haciendo ahora...

Hoy en el comentario del Evangelio hablaba de la cosecha....


San Cesáreo de Arles (470-543), monje y obispo Sermones al pueblo, nº 6; CCL 103, 32
“La cosecha fue del treinta o del sesenta o del ciento por uno”

Hermanos, hay dos clases de campos: uno es el campo de Dios, el otro el del hombre. Tú tienes tu propio dominio; también Dios tiene el suyo. Tu dominio es la tierra; el dominio de Dios es tu alma. ¿Es justo que cultives tu dominio y dejes sin cultivar el de Dios? Si tú cultivas tu tierra y no cultivas tu alma, ¿es porqué quieres poner en orden tu propiedad y dejar sin cultivar la de Dios? ¿Esto es justo? ¿Acaso merece Dios que seamos negligentes con nuestra alma a la que Dios tanto ama? Te alegras viendo tu dominio bien cultivado, ¿por qué no lloras viendo tu alma sin cultivar? Nuestros campos nos darán para vivir en este mundo un cierto número de días; el cuidado de nuestra alma nos hará vivir sin fin en el cielo…

Dios se ha dignado confiarnos su dominio, que es nuestra alma; con su ayuda pongámonos a trabajar con todas nuestras fuerzas, para que en el momento en que él vendrá a visitar su dominio lo encuentre bien cultivado y en perfecto orden. Que encuentre en él una cosecha y no zarzas; vino y no vinagre; más trigo que cizaña. Si en él encuentra todo lo que le complace, nos dará a cambio las recompensas eternas, y las zarzas serán consumidas por el fuego.

En nuestro día a día podemos ir cultivando bien nuestra alma , aunque a veces pensemos que el tiempo no nos alcanza....el esfuerzo y hasta el sacrificio irán acompañados del amor con que lo tenemos que hacer todo....
No debemos olvidar en que debemos ir inculcando esta siembra en nuestros hijos...

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